Sandwich Ritz con Helado de natillas bañadas en chocolate

¿Os gustan las Ritz?  A mí me chiflan.


Me gustan a palo seco o con un trocito de queso o con un un poquito de Lemon Curd.
Pero últimamente me ha dado por comerlas con helado.
Una buena cucharada de helado encima de una Ritz y un pelín de sirope de chocolate ¡Mmmmm!
Después de hacer algunas pruebas y unos cuantos paquetes de Ritz después, he dado con los bocaditos perfectos para después de comer o para después de la siesta. Sí, he hecho un mini estudio sociológico que revela que casi todo el mundo se despierta de la siesta con un irrefrenable deseo de comer chocolate.
Tienen el tamaño perfecto para quitarte el antojo sin sentirte culpable y el saladito de la galleta con el helado y el chocolate, hacen un contraste perfecto.


Necesitamos:
Una caja de Ritz (Tranquil@s que sobrarán )
Helado de natillas o vainilla (o de cualquiera que tengáis) Puede ser comprado o casero
150 gr de chocolate de cobertura
1 cucharada sopera de aceite de girasol
Un corcho
Palillos

Procedemos:
Yo hice éste helado pero sin la galleta María. Lo vi en el blog de Mara y me gustó para mis Ritz. Hice 1/2 litro de helado, lo metí en la sorbetera y luego lo extendí en un molde grande y al congelador.
Si compráis el helado, lo dejáis fuera del congelador para que ablande y lo extendéis en un molde de manera que os quede un grosor de centímetro y medio aproximadamente y lo metemos al congelador para que coja más cuerpo antes de cortarlo.
Cuando esté congelado, lo cortamos con un cortador del mismo tamaño que la galleta.


Esta idea la tome prestada de algún sitio, pero soy incapaz de acordarme de dónde, Pinterest, un blog... no sé... Si alguien es el autor@ de esta fantástica idea lo puede compartir en los comentarios. Antes había probado varios métodos para que me quedara un corte perfecto pero no me convencía ninguno.

Montamos el sandwich con dos galletas y un círculo de helado y la pinchamos un palillo como si fuese una piruleta, es para después bañarlos en chocolate. Metemos rápidamente en el congelador.
Fundimos en el microondas el chocolate con cuidado de que no se queme, en un vaso que nos quepa la galleta, pero no mucho más grande porque queremos que tenga profundidad para bañar bien todas nuestra galletas. 
Una vez tengamos el chocolate líquido añadimos una cucharada sopera de aceite de girasol o manteca de cacao, para que tenga una consistencia bien líquida. Mezclamos bien.
Preparamos un corcho donde pondremos los sandwiches a escurrir.


Sacamos los sandwiches del congelador y bañamos hasta la mitad, dejando que escurra el chocolate antes de pincharlas en el corcho. Tenéis que controlar que la altura total os quepa en el congelador.
Vamos haciendo por tandas de cuatro o cinco y metemos al congelador 5 o 10 minutos hasta que el chocolate esté sólido. Retiraremos el palillo y guardamos en un tupper.
Me salieron unos 20 mini sandwiches, dependerá del tamaño del molde donde extendemos el helado y los círculos de helado que saquemos.
Espero que se haya entendido bien la explicación, es más largo de explicar que de hacer y quedan unos bocaditos riquísimos.


¿Y vosotros como os quitáis el antojo de algo dulce? ¿Alguna idea?
A mí se me ocurre alguna que otra... una trufa, un minicupcake de oreo, una galleta de lacasitos...

Besos y hasta la próxima entrada.

La vuelta al Cole

Cuando Patty nos propuso la palabra del mes de septiembre, "Colegio", me vinieron tantos recuerdos a la cabeza...
En la primaria cambié tres veces de colegio y a decir verdad, solo me acuerdo del último, es decir que solo me acuerdo de los últimos años. Los años de adolescencia, en los que el colegio y mis compañeros, era toda mi vida social.
La vuelta al cole era para mí volver a ver mis compañeros después de un largo verano. Ir de compras, los libros, la ropa, la mochila, las libretas.
Por eso, ahora que soy madre, he vuelto a ir al centro a comprar.
Os invito a pasear por las principales arterias de la ciudad de Valencia, podréis comprar todo lo que os falta para la vuelta al cole. Jajaja ;-D

Se ve que no soy la única que queda en el centro para ver a los amigos...
 

El mercado de Colón. 

¿Nos tomamos un café?





¿Se os ha olvidado algo? Aún estamos a tiempo de hacer una última compra antes de empezar el cole.
El Instituto de Educación Secundaria Luís Vives
Y por último, el bocata de chocolate, plátano y leche condensada que nos preparaba mi madre. Sí, todo un exceso de  azúcar,  pero estaba riquísimo...
Pido disculpas por si alguien esperaba ver mi cole, la verdad es que ha desaparecido o el de mis niños, nos prohiben hacer fotografías donde salgan los niños y lo cierto es que un cole sin niños, solo son cuatro paredes. Lo importante de nuestro cole es lo que nos llevamos a la edad adulta, conocimientos, amistades, sensaciones...
A mi me encantaba quedar con las amigas en el centro para hablar de lo que nos pasaba en el cole o ir al cine, o tomar helado o visitar la biblioteca para hacer un trabajo. Lo importante era lo que pasaba cuando estábamos fuera del colegio.
Besos a todos.
Más propuestas Blogger Traveller aquí


Masa de pizza rápida con gaseosa


En casa somos muy de pizza.
A mis niños les encanta y a nosotros con la excusa de los niños... también.
Suelo hacer una vez por semana hasta cuando no tengo tiempo para hacer la masa.
Ya sé lo que estáis pensando...
Que la preparo con una de esas masas de supermercado.
Pues no ;-D
Cuando quiero pizza y no tengo tiempo para que fermente la masa y doble su volumen y lo vuelva a doblar... tengo la receta que me hace feliz.
Y que conste que me encanta hacer masa de pizza esponjosa, es más, suelo hacer masa de pizza estilo pan, que digo yo. Pero para un antojo, esta es la receta perfecta.
Le podéis poner cualquier ingrediente que os guste, aguanta muy bien.
En esta ocasión le he puesto pimiento, cebolla, champiñones y un poco de queso.



Ingredientes
250 ml de gaseosa (tipo "La Casera"), a temperatura ambiente
250 ml de aceite de girasol u oliva suave
1/2 tsp de sal
Una pizca de pimienta
La harina que admita (en mi caso 600 gr) Esto dependerá del tipo de harina.

Elaboración
Poner el aceite, la gaseosa, la sal y la pimienta en un cuenco grande. Ir añadiendo harina poco a poco, mientras vamos mezclando hasta que la masa deja de pegarse a la manos. Amasar un poco, veréis que ya está un poquito esponjosa, y en el mismo cuenco, la dejamos reposar unos 15 minutos, en lo que se va calentando el horno, lo ponemos con calor abajo y además ventilador (si tiene), a 180º.
Estirar la masa hasta que nos quede fina, es una masa que sube muy poquito, queda crujiente y muy rica.
¿Véis que finita y que pinta de estar crujiente  tiene?


Consejos para la congelación de la masa de pizza casera 

Con estas cantidades os salen dos bandejas de horno. Yo hice una bandeja para esa noche y dos moldes redondos de 24 cm. para congelar.
Si queréis congelar parte de la masa, tenéis dos opciones;
Estirar la masa en un molde y hornear diez minutos sin relleno, dejarla enfriar, envolver en papel film y congelarla. La tendremos preparada para sacar cualquier día, poner encima lo que queramos y meter en horno diez o quince minutos más.
O bien, estirar la masa, poner un papel de horno encima y enrollarla sobre sí misma, antes de congelarla. Cuando queramos utilizarla, solo tendremos que sacarla del congelador y dejar que se descongele, después podremos darle el uso que queramos.
Esta masa es perfecta para empanadillas, empanadas o tartaletas saladas.

Ya me contaréis si la probáis. Y vosotros, ¿tenéis alguna receta rápida para un antojo?

Galletas de Chocolate Blanco y Coco, para dar la bienvenida a Septiembre



Es curioso como Septiembre es un mes odiado públicamente y amado en secreto. Ya sabéis lo que se dice de septiembre, se acabaron las vacaciones, nos hemos gastado hasta lo que no teníamos y hay que llenar la nevera, comprar los libros de los niños, ropa nueva, por no hablar de la depresión postvacacional, los kilillos que nos hemos puesto con tanto mojito y tantas cenitas aquí y allá...es normal que odiemos Septiembre.
Pero también lo amamos. La vuelta a la rutina nos proporciona un sentimiento de seguridad necesario y reconfortante, el mismo que cuando la casa huele a galletas de mantequilla recién horneadas. Septiembre huele a hogar, a nuevos propósitos, ilusiones y esperanzas, septiembre huele a futuro.


Las galletas de hoy son para hornear un día de esos que necesitas llenarte de hogar y de esa sensación de seguridad.
Las horneé la semana pasada, un día que mi madre vino a hacernos una visita con el firme propósito de que hiciésemos rollitos de anís. Como hacía fresquito y estaba nublado, había llovido por la mañana, era el día ideal para encender el horno. Y ya que encendía el horno para los rollitos de anís (prometo que pondré la receta un día de estos, los tengo que repetir porque no pasaron por el photocall, nos los íbamos comiendo en cuanto estaban ligeramente fríos), decidí que era hora de hacer estas galletas que había visto en un libro de postres y cositas dulces que había comprado hace un par de meses en Fnac.


La lista de ingredientes es un poquito larga pero una vez los tienes todos pesados y dispuestos, las galletas se hacen en un momento y vale MUCHO la pena. Son deliciosas, tiernas y jugosas, perfectas para acompañar un té o un café con leche.
No me enrollo más y os dejo con ellas,


Y ahora la elaboración:
Picamos el chocolate blanco, yo he utilizado uno que recomendó Macarena de "Bajo una nube de azúcar glas" de Lidl, lleva trocitos de fresa, pero como la receta lleva fruta deshidratada le va que ni pintado y está increíble, junto con la nueces, los orejones y la fruta deshidratada. Yo los piqué en la Thermomix, pero serviría cualquier picadora que tengáis, si no, con el cuchillo hasta que lo dejéis muy pequeñito.
Por otra parte, ponemos a batir el huevo con el azúcar moreno hasta que esté bien aireado. 
Añadir el jarabe de arce y la mantequilla que tiene que estar en pomada, y seguimos batiendo.
Por otro lado tamizamos la harina con la levadura y la sal y añadimos a la mezcla de ingredientes húmedos, mezclando sin batir. 
Añadimos todo lo que hemos picado anteriormente y mezclamos bien. Hacemos una bola y metemos a la nevera para que coja cuerpo, más o menos una hora.


Precalentamos el horno a 180º.
Hacemos bolitas, más o menos del tamaño de una pelota de ping pong y aplastamos un poquito para aplanarlas, luego se extiende en el horno, pero poquito. 
Ponemos en una bandeja con un silpat o papel de horno, dejando cuatro centímetros entre una y otra. 
Os van a salir entre 25 y 30 galletas, ¿no está mal, eh?
Hornear durante 15 minutos o hasta que empecemos a observar que se doran los bordes de la galleta. 
Sacar del horno y dejar que se enfríen tres minutos antes de transferir a una rejilla para que se enfríen totalmente.
Podéis guardarlas en un bote hermético y aguantan perfectamente, por lo menos una semana, es lo que me han durado a mí, racionando un poquito, que estamos en septiembre y hay que empezar a cuidarse... jajaja ;-D. 
Espero que os guste y que os animéis a hacerlas porque están  muy muy buenas.
¡Qué paséis un estupendo fin de semana!


Helado de Yogurt con Fruta de la Pasión

Sabor. Composición. Imagen. Fotografía. Tu receta del verano.

¿Qué dice esta?
No, no me he vuelto loca. Lo que quiero decir es que con este helado, que es mi receta del verano, voy a participar en el concurso de Mara En Gredos " Sabor. Composición. Imagen. Fotografía. Tu receta del verano".


Hoy voy a confesar algunas cosas, alguna puede que sorprenda a propios y a extraños.
Lo reconozco, me encanta el chocolate y las cookies al más puro estilo americano, me encanta el helado de turrón y los cupcakes con frosting de queso mascarpone, la tarta de zanahoria y una red velvet...
Pero sobre todas las cosas dulces de este planeta, lo que más me gusta tomar en verano es....

Un sencillo helado de yogurt.


Desde que aterrizó la moda, hace un par de años en Valencia, de las miniheladerías en las que solo sirven helado de yogurt  con decenas y decenas de topins para elegir, me he vuelto adicta a ellos.
Mucho más, si lo puedo hacer en casa de la forma más sencilla y rápida y con ingredientes que siempre hay en mi nevera.
Tenéis que perdonar que haya sido tan egoísta como para no haber dado todavía la receta. Pero claro, una receta sin fotos, no es una receta.


Y aquí viene la segunda confesión y donde Mara entra en juego.
Desde que Mara propuso su concurso, quiere regalar dos libros sobre la composición en la fotografía y la fotografía de alimentos, me entró un enorme complejo de inferioridad, ¿el complejo de inferioridad puede ser enorme? Parecen términos incompatibles...
Pues eso, que me dije: ¿Cómo voy a participar en un concurso donde nos pide nuestra mejor receta del verano con nuestra mejor fotografía?, pero Susana, que tu haces las fotos con una cámara compacta, la mayoría de las veces sin tiempo para un poco de estilismo, ni composición, ni nada... Y tu receta del verano es un helado de yogurt (me hecho las manos a la cabeza). ¿No puedes hacer una gelatina de salmón o una mousse de pimiento del piquillo?
¡Qué no! (me digo a mi misma), ¡Qué mi receta del verano es el helado de yogurt!
Pero mira que Mara hace las mejores fotos de la blogosfera... (me digo), ¿qué va a pensar?
Pasan los días y las semanas y yo sigo dándole vueltas, hasta que por fin, un día lluvioso y frío de pleno verano, me decido.
Voy a escribir la entrada del helado de Yogurt, pero con Fruta de la Pasión, que queda más chic, le voy a hacer unas fotos al estilo Mara (que Mara me perdone, pero he leído por ahí que la mejor forma de aprender es ir copiando inspirándote en otros artistas que te gusten), y se la presento a Mara a ver si le gusta, y oye, si no le gusta, que me diga dónde tengo que mejorar, jeje ;-D


He dicho "al estilo Mara", no "igual que las de Mara..."

Así que, aquí tenéis la receta del helado de yogurt con Fruta de la Pasión (Maracuyá)

Ingredientes.
2 Yogurts griegos naturales sin azúcar
2 Yogurts naturales sin azúcar 3,5 % MG
1 medida de vaso de yogurt de azúcar común
100 ml de pulpa de maracuyá sin pepitas


La pulpa de maracuyá la compro, quiero decir que no la saco del fruto directamente.
En hostelería se usa este tipo de concentrados para asegurarnos un sabor estándar, pues ya sabemos lo que pasa con la fruta, que a veces te la traen verde, otras demasiado madura, otras española, otras chilena y al final es un desastre.
Una marca perfecta es Boiron, muy utilizada por profesionales, pero para casa tiene un formato demasiado grande. Yo he encontrado en el super del Corte Inglés unas bolsitas de 100 ml de pulpa congelada, que me resulta más práctico para usar en casa. En Carrefour, en la sección de productos latinos también tienen unas bolsitas de 250 ml (no es congelado) que también están muy bien.
El del Corte Inglés (vacio, claro)

Elaboración.
Batir todos los ingredientes hasta que el azúcar se haya disuelto, meter 30 minutos en el congelador para que esté muy frío antes de meter en la sorbetera.
Ponemos en la sorbetera hasta que esté listo. (aproximadamente 30 minutos)

Con estas cantidades os salen entre 4 y 6 helados (o 2 eso depende de lo que sea para vosotros una ración).

No he probado como queda sin sorbetera, pero me imagino que bastante bien, pero más duro. Si queréis, tenéis la forma de hacer helado sin heladera aquí.

El secreto para degustar este helado es que no esté supercongelado. Hay que sacarlo del congelador, entre 10 y 20 minutos antes de tomarlo. A mi me gusta tomarlo recién hecho, entonces tiene la textura perfecta.
Podéis poner algún toping, como un sirope de fruta, algún fruto seco, trocitos de fruta deshidratada, un poco de mermelada, barquillos...
Si queréis el helado de yogurt natural, se hace igual pero sin la pulpa de fruta y un cucharada menos de azúcar. O podéis cambiar por otra fruta o añadir al final de la elaboración un poco de sirope o mermelada y dejar que dé dos vueltas la sorbetera y pararla.
También se puede hacer con yogurt griego con trozos de fruta. Tened en cuenta que si el yogurt es azucarado no habrá que poner casi azúcar.
Ya veis que da mucho juego y recordad que el secreto para tomar un helado cremoso es sacarlo del congelador con antelación o tomarlo recién hecho.


Me ha quedado una entrada un poco larga, pero ya que el helado se hace en cinco minutos...
No dejéis de visitar el blog de Mara, vais a ver que no exagero nada al decir que sus fotos son increíbles, que tienen color y fuerza y que no son Still Life del que vemos en todos sitios.
Que hago fotos regulares pero de criticar... entiendo que no veas!
Y no os perdáis sus tablones de Pinterest, son muy completos. Bueno y el mío tampoco os lo perdáis, podéis verlo clickando aquí.
Y si queréis participar en su sorteo... rapidito, que tenéis hasta el día 5.

Un beso para todos, especialmente para mis nuevos seguidores, ¡me hacéis sentir como una reina!


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