La vuelta a la normalidad que trae consigo el mes de enero y el intento de casi todos nosotros por redimirnos de los excesos navideños hace que nuestras recetas del día a día se vuelvan ligeras, pero como el fin de semana ya esta aquí y nos hemos portado muy bien todos estos días, os dejo una receta apetitosa, nada pesada y fácil, para endulzarnos un poco la vida.
La tarte tatin, es una tarta de manzana de origen francés, no lleva crema de relleno, solo la masa quebrada u hojaldre y la manzana caramelizada, a cambio se sirve con crème fraîche o helado de vainilla.
Me la enseñó una francesa que había sido muchos años la chef de un famoso restaurante de cocina francesa en Valencia y se había montado un restaurante pequeñito con ocho mesas. Allí fui yo a parar siendo todavía estudiante de cocina para reforzar los fines de semana.
Lo primero que hacía nada más entrar, era pelar y trocear la manzanas para caramelizarlas, mientras ella iba haciendo la masa para ponerla a reposar en la cámara (os dejo la receta al final). Luego colocaba las manzanas carmelizadas en dos moldes (solo hacíamos dos por servicio) y las dejábamos ahí esperando para hornearlas justo cuando entraba el primer cliente.
Después, en casa, he hecho esta tarta incontables veces, normalmente la hago con hojaldre. Siempre tenemos alguna lámina en el congelador y ¿quién no tiene unas cuantas manzanas en el frutero? Si tenéis un ratito os recomiendo hacer la masa quebrada, es rápida y fácil y el resultado vale la pena, aunque con hojaldre también está buenísima.
Tarte tatin
Ingredientes
1,5 k de manzana golden o reineta
200 g de azúcar común
100 g de mantequilla
1 lámina de hojaldre o masa quebrada
1. Pelamos y descorazonamos las manzanas, cortamos en gajos de buen tamaño, aproximadamente, de media manzana haremos 4 trozos.
2. Calentamos una sartén grande, para poder hacerlas de una tanda a ser posible. Poner la mantequilla a calentar con el fuego bajito para que no se queme.
3. Inmediatamente, id colocando las manzanas en la sartén, bien apretadas.
4. Vamos dorando las manzanas en la mantequilla. El fuego tiene que estar de moderado a alto, pues se trata de sellarlas y dorarlas, no queremos que suelten el agua y se pochen como si fuese compota.
5. Les damos la vuelta, una a una, (este punto es el que más trabajo da de toda la receta), y espolvoreamos el azúcar encima de las manzanas. Las manzanas van cogiendo el color dorado del azúcar tostado.
6 . Colocar las manzana caramelizadas en un molde, normalmente es fácil de desmoldar gracias al caramelo pero si queréis le podéis poner papel de horno bajo de las manzanas.
8. Las manzanas se colocan de forma decorativa en el molde y encima se coloca la lámina de hojaldre o quebrada.
9. Cocer en el horno, previamente precalentado a 180º, durante 30´.
10. Sacar del horno y dejar cuatro o cinco minutos antes de dar la vuelta a la tarta.
Normalmente la tarta se mete al horno mientras cenamos, pues se debe degustar tibia y servimos con una bola de helado de vainilla o un poco de crème fraîche. Si la hemos hecho antes, se calienta el horno mientras cenamos y metemos tres minutos antes de servirla.
Para la masa quebrada dulce.
Ingredientes
200 gramos de harina corriente
100 gramos de mantequilla
1 huevo
50 gramos de azúcar glas
una pizca de sal
Elaboración
Poner en un cuenco la
harina tamizada y añadir la mantequilla fría cortada en taquitos.
Mezclar ambos ingredientes
con una espátula de madera, mejor que con los dedos, para no transmitir calor a la masa, hasta obtener una mezcla arenosa.
Seguidamente
incorporar la sal, el azúcar y el huevo, continuar mezclando
con la espátula hasta obtener una masa y hacer una bola con ella, (con las manos)
Colocar en un cuenco cubierto con film transparente para dejarla
reposar en el frigorífico durante una hora, para que tome consistencia.
Tiene que estar deliciosa me apunto la receta. ;)
ResponderEliminarHola Susana, vine a devolverte la visita y a conocer tu blog que por cierto es precioso!!
ResponderEliminarMe encantó la receta, seguro que la hago!!
Besos y aquí me quedo!