Se acerca la Pascua, y todo el mundo bloggero está publicando recetas pascueras. Pero aquí, en Valencia, las Pascuas nos quedan muuuuy lejos, tenemos que pasar aún, la fiebre de las "fallas".
Entre el 15 y el 19 de marzo, los valencianos, viviremos en una ciudad con un monumento de cartón piedra enorme, prácticamente, en cada calle, con casi todas las calles cortadas al tráfico. Con estruendosas "mascletás", cada día y maravillosos castillos de fuegos artificiales cada noche. Pasacalles con hombres y mujeres luciendo sus típicos trajes valencianos y la maravillosa ofrenda floral a la patrona de los valencianos con la que se vestirá el manto de la virgen frente a la Basílica. Las noches se confunden con el día y los días con las noches. Se vive en la calle a todas horas... Hasta el día 19, en el que todo acabará con el fuego "purificador".
Y no solo de paella nos alimentaremos estos días los valencianos, también de los divinos buñuelos de calabaza, que aún no entiendo porque solo los comemos en fallas. Con un chocolate calentito, después de una noche de fiesta fallera, es lo mejor que hay.
Os dejo la receta, que me ha costado un poquito conseguirla, porque, como se suele decir, cada maestrillo tiene su librillo... unos que dicen que así, otros que "asá"... Al final, y después de probar unas cuantas recetas, año tras año, la que os dejo hoy, es la que mejor resultado da. No quedan aceitosos, se dan la vuelta solos, al final no dejan de ser unos buñuelos de viento, y con un toque a calabaza que los hace únicos. No me enrollo más.
Buñuelos de calabaza
Con estas cantidades salen dos docenas, suficiente para 4 o 5 personas.
Ingredientes
En un bol se echa el agua templada o el caldo de la calabaza templado (si esta se ha hervido en lugar de ser asada) y se deshace la levadura con las manos o con un tenedor.
Siempre los acompaño de un buen chocolate caliente. Sigo una receta de mi madre, que dice que en Francia se hace así, (creo que se refiere a la incorporación de mantequilla y coñac) y a mí me parece exquisito. No voy a discutir con nadie, si en Francia se hace así o no. Probablemente no, tampoco me he informado, la verdad, porque no tiene importancia para mi. Mi madre que pasó en Francia, su niñez y parte de su juventud, dice que se hace así y yo no lo discuto porque me encanta esta receta, queda un chocolate finísimo, cremoso y con un intenso sabor.
Chocolate a la taza
Os dejo la receta, que me ha costado un poquito conseguirla, porque, como se suele decir, cada maestrillo tiene su librillo... unos que dicen que así, otros que "asá"... Al final, y después de probar unas cuantas recetas, año tras año, la que os dejo hoy, es la que mejor resultado da. No quedan aceitosos, se dan la vuelta solos, al final no dejan de ser unos buñuelos de viento, y con un toque a calabaza que los hace únicos. No me enrollo más.
Buñuelos de calabaza
Con estas cantidades salen dos docenas, suficiente para 4 o 5 personas.
Ingredientes
- Aceite para freír (1,5 o 2 L.)
- 250 gr de calabaza asada o hervida
- 1 vaso y medio de agua templada
- 25 gr de levadura de panadero
- 1/2 kg de harina
- 2 cucharadas soperas de azúcar
- Ralladura de limón (opcional).
En un bol bien grande se echa la calabaza desecha, debe estar limpia,
sin pepitas, se trabaja con las manos hasta que quede fina. Hay que lavarse
bien las manos que todo se hace con las manitas.
En un bol se echa el agua templada o el caldo de la calabaza templado (si esta se ha hervido en lugar de ser asada) y se deshace la levadura con las manos o con un tenedor.
Inmediatamente se añade al puré
de calabaza, e incorporamos el azúcar y una pizca de sal. Es también el momento
de añadir la ralladura de medio limón si queremos.
Ahora se va echando la harina
poco a poco y sin parar de mover con las manos, dándole movimiento, para
conseguir que vaya cogiendo fuerza, hasta conseguir una masa suave y blanda. Quizá
no se usa toda la harina, hay que parar de echar harina cuando se ve
la masa a punto. Reconocerlo es la mayor dificultad de la receta. Tiene la textura de un
puré espeso.
Luego se tapa con un paño y se
deja reposar unos 30 minutos o algo más, hasta que la masa suba el doble. Esto
también es variable dependiendo del calor que haga.
En un recipiente hondo y ancho de
boca (lo ideal es un caldero, pero también sirve un
wok o algo similar), se echa el aceite y
cuando esté caliente, se van echando pellizcos de masa del tamaño de una pelota de pin-pong, (luego crecen), y se echan en la sartén
haciendo un agujero con el pulgar (esto es lo mas complicado de todo, pero os
aseguro que cuando haces tres o cuatro empiezan a salir, si no, redonditos están
exactamente igual de buenos.) Para facilitar esta operación, hay que tener un cuenco con agua para ir mojándonos los dedos y que no se nos pegue la masa.
Veréis que ellos solos se van dando la vuelta cuando están hechos, si no, tampoco pasa nada. Cuando los vemos doraditos se les da la vuelta y se van sacando. El fuego tiene que estar de moderado a alto, se tienen que hacer por dentro, sin quemarse por fuera. Si el fuego está demasiado flojo, absorben mucho aceite y resultan pesados e indigestos.
Veréis que ellos solos se van dando la vuelta cuando están hechos, si no, tampoco pasa nada. Cuando los vemos doraditos se les da la vuelta y se van sacando. El fuego tiene que estar de moderado a alto, se tienen que hacer por dentro, sin quemarse por fuera. Si el fuego está demasiado flojo, absorben mucho aceite y resultan pesados e indigestos.
Hay que comerlos calentitos. Si los tenemos hechos de antes, encendemos el horno antes de servirlos, a 150º o 160º, cuando esté caliente, los metemos y apagamos el horno. En unos 5 minutos estarán para servir. Se espolvorean
con un poco de azúcar y servimos con más azúcar para que los comensales se pongan más si lo desean.
Siempre los acompaño de un buen chocolate caliente. Sigo una receta de mi madre, que dice que en Francia se hace así, (creo que se refiere a la incorporación de mantequilla y coñac) y a mí me parece exquisito. No voy a discutir con nadie, si en Francia se hace así o no. Probablemente no, tampoco me he informado, la verdad, porque no tiene importancia para mi. Mi madre que pasó en Francia, su niñez y parte de su juventud, dice que se hace así y yo no lo discuto porque me encanta esta receta, queda un chocolate finísimo, cremoso y con un intenso sabor.
Chocolate a la taza
Ingredientes:
1 L de leche entera
140 gr de chocolate a la taza en polvo
40 gr de chocolate en polvo puro
30 gr de mantequilla
30 ml de Coñac o Brandy
Elaboración:
Se pone a hervir 800 ml de leche y en el resto se disuelven los chocolates en polvo. Cuando la leche está a punto de hervir, incorporamos la leche con el chocolate y damos vueltas con una cuchara de madera haciendo ochos para que no se nos agarre el chocolate al fondo. Cuando vuelve a levantar empezara a espesar. Incorporar el brandy y la mantequilla y seguir moviendo hasta que esté todo integrado. El chocolate es mejor que repose un poco antes de servirlo. Para que no pierda calor, yo lo pongo al baño maría, con muy poco fuego, para que no hierva y lo dejo hasta el momento de servir.
Elaboración:
Se pone a hervir 800 ml de leche y en el resto se disuelven los chocolates en polvo. Cuando la leche está a punto de hervir, incorporamos la leche con el chocolate y damos vueltas con una cuchara de madera haciendo ochos para que no se nos agarre el chocolate al fondo. Cuando vuelve a levantar empezara a espesar. Incorporar el brandy y la mantequilla y seguir moviendo hasta que esté todo integrado. El chocolate es mejor que repose un poco antes de servirlo. Para que no pierda calor, yo lo pongo al baño maría, con muy poco fuego, para que no hierva y lo dejo hasta el momento de servir.
Qué ricos guapa, nunca los he probado con calabaza, qué delicia!
ResponderEliminarUn beso
Ayyyyy qué recuerdos!!!! Las Fallas... y yo ya son dos añitos sin verlas...La verdad que es un ambiente especial y único, y esos buñuelos y chocolatito ummmmmm sabor a fallas cien por cien!!! Me hubiese encantado compartir esos días con vosotros pero tendré que esperar un año mas a ver..aunque como tú dices, los buñuelos no tienen por qué ser solo para Fallas, a si que, qué tal si cuando vaya para Valencia mi hermanita me prepara unos deliciosos??? Besitos.
ResponderEliminarEso está hecho! En Fallas, sabes que están más ricos, pero cualquier momento es bueno para comerse unos buñuelos con un chocolatito.
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