Desde luego, hay una razón.
Si digo la verdad, quería preparar mi tarta favorita, es decir, cualquiera de chocolate con más chocolate, pero a 40º, casi no pienso en chocolate, pienso más en helados, granizados, frutas... y me acordé de un libro de Jamie Oliver, que me regaló mi marido en Navidad, hace muchos años, cuando aún me regalaba en Navidad y no intentaba convencerme de que es mucho mejor que me compre lo que yo quiera y lo ponga en el árbol.
Bueno, que desvarío... Me acordé del libro de Jamie Oliver, y de las maravillosas tartas de masa quebrada con rellenos frescos de queso, de limón, de frutas, eran más que recetas, ideas, y todas me encantaban.
Siguiendo la idea del verano, las ensaladas, Jamie... me he decidido por una base de masa quebrada, con una crema de mascarpone, que no es más que mascarpone con azúcar glas, ligeramente batido y encima, unas frutas frescas, recién peladas y tímidamente glaseadas con una mermelada aligerada. Es una tarta muy fresca, ideal para el verano.
Masa quebrada
Ingredientes
200 gramos de harina corriente
100 gramos de mantequilla
1 huevo
50 gramos de azúcar glas
una pizca de sal
Elaboración
Poner en un cuenco la
harina tamizada y añadir la mantequilla fría cortada en pequeños daditos.
Mezclar ambos ingredientes
con una espátula de madera, mejor que con los dedos, para no transmitir calor a la masa, hasta obtener una mezcla arenosa. Os va a parecer que no se integra, esto es buena señal. La mantequilla aún está fría y es lo mejor para que quede una quebrada crujiente.
Seguidamente
incorporar la sal, el azúcar y el huevo, continuar mezclando
con la espátula hasta obtener una masa y hacer una cilindro con ella, ( ahora sí, con las manos), que envolvemos en film y dejamos en la nevera para que repose, una hora aproximadamente.
Con las cantidades que os doy, tenéis para forrar un molde de 24 cm.
Sacamos la masa de la nevera, la cortamos en lonchas de 1/2 centímetro aproximadamente y las vamos colocando muy juntas en el molde elegido, así,
Apretamos la masa para que el molde quede completamente forrado, subiendo dos cm por los bordes.
Ahora volvemos a meter la masa en la nevera o el congelador, para que vuelva a reposar otra hora.
Precalentamos el horno a 180º
Sacamos la masa de la nevera, ponemos el papel y los garbanzos y cocemos durante 10´ a 180º. Retiramos los garbanzos y el papel con cuidado de no quemarnos y ponemos al horno 5´más o hasta que empiece a dorarse, ahora sin garbanzos ni papel.
Dejamos en el molde 5 minutos, antes de desmoldar y dejar enfriar en una rejilla.
Consideraciones para la cocción de la masa quebrada
Este tipo de masas, quebradas, galletas o crumbles, no hay que amasarlas ni estirarlas, para evitar que la masa se vuelva elástica y gomosa. Lo que queremos es una masa crujiente y que no encoja, dando un aspecto demasiado rustico a la masa.Ponemos encima de la masa, papel de horno y encima de este, unos garbanzos para cocer la tarta de forma que no suba y no se desmoronen los bordes.
Introducimos en el horno para cocer en blanco o en ciego (es decir, se cuece sin relleno). Esto es para que la masa quede crujiente, al no absorber líquido del relleno.
Ingredientes para el relleno
300 gr de queso mascarpone
50 gr de azúcar glas
Fruta pelada y laminada (Yo le he puesto 2 melocotones, 6 o 7 ciruelas rojas,
1 kiwi, unos higos confitados y una pera)
2 cucharadas de mermelada de melocotón
Elaboración
Batimos el queso con el azúcar glas, lo justo para que se incorpore.
Rellenamos la base de masa quebrada y reservamos en la nevera.
Pelamos la fruta y laminamos. Podéis poner la fruta que queráis, preferiblemente debe ser fruta blanda, que resulta más fácil de comer. Con fruta roja es deliciosa, además de bonita. Se puede usar fruta fresca o en almíbar y también fruta asada al horno, una auténtica maravilla.
Cuando tengamos decidido de que la vamos a rellenar, preparamos la fruta y simplemente, rellenamos de forma más o menos decorativa.
Calentamos dos cucharadas de mermelada que sea clarita y sin trozos, con dos cucharadas de agua, mezclamos bien y dejamos enfriar un par de minutos antes de pintar con la mezcla, la fruta de la tarta.
Este paso no es imprescindible pero la tarta queda más brillante y no se seca la fruta.
El resultado es una tarta muy fresca para el verano, crujiente como una galleta y tierna y fresca como un tazón de fruta.
¿Os ha gustado?
Por cierto el libro de Jamie es, " La cocina de Jamie Oliver, recetas frescas de un joven chef".
Y vosotras, ¿tenéis algún libro fetiche, de esos que todo lo que hacéis os sale bien, o que os inspira con solo mirarlo?
Contádmelo, que quiero saberlo todo, todo y todo.
Hasta la próxima entrada
Simplemente genial!! Que buena pinta!!
ResponderEliminarGracias por participar guapi! Un besazo!
Muchas gracias Ester. ¡Tu concurso no se merece menos, qué hay nivelazo!
EliminarRiquísima Susana. Tiene que ser una delicia, seguro. Mucha suerte en el concurso guapa y un besazo
ResponderEliminarCómo se suele decir "lo importante es participar"... Besos
EliminarSusana
Que pinta mas deliciosa tiene esta tarta!Besos
ResponderEliminarQué delicia!
ResponderEliminarMe gustan mucho las tartas con frutas.Suerte con el concurso.
Un besote!
Qué buenísima pinta que tiene!
ResponderEliminarwhoaahhhh es tan increíble!!!
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