Aunque son típicos de la Comunidad Valenciana, se pueden encontrar en otras regiones, y con otros rellenos como el cabello de ángel. Los puristas dirían que son pastelitos de Todos los Santos, pero lo cierto es que no faltan en ningún hogar valenciano para Navidad.
La masa está formada por algunos de los ingredientes estrella de todo dulce navideño, un aguardiente, harina y azúcar.
He escogido esta receta de entre tanto polvorón, mantecado o turrón, porque en casa nos encantan, al llevar un relleno, es un dulce con muchos matices y muy agradable al paladar.
Os lo recomiendo con entusiasmo y no me enrollo más.
Pastelitos de boniato
Ingredientes (para 30 o 35 unidades)
375 gr de aceite de girasol
125 ml de mistela o vino dulce
125 ml de cazalla o anís (se puede prescindir de este y hacerlo todo con vino dulce).
125 gr de azúcar
1 kg de harina de todo uso.
3/4 de kg de boniato de bote o casero.
1 huevo para pintar las empanadillas.
1 vasito de azúcar para espolvorear sobre las empanadillas.
Elaboración.
Ponemos en un recipiente al fuego el aceite, el vino dulce y la cazaya y calentamos hasta los 60º, si no tenemos termómetro lo ponemos a baño maría suave hasta que esté caliente pero sin llegar a quemar.
Tendremos en un recipiente la harina con el azúcar y lo escaldaremos con la mezcla anterior, mezclamos y amasamos. Podemos usar un robot para el amasado o hacerlo a mano, que descarga muchas tensiones navideñas. Cuando tengamos una masa compacta, blanda pero que no se pegue a las manos, dejamos reposar entre 20 o 30 minutos.
Vamos extendiendo la masa por porciones dejando un grosor de unos 2 mm.
Cortamos con un aro ( yo he usado un cortador de 9 cm rizado).
Rellenamos con la pasta de boniato.
Cerramos apretando un poco y vamos colocando las empanadillas sobre una bandeja de horno con papel o Silpat.
Pintamos con un huevo batido, al que quitamos algo de clara y espolvoreamos con azúcar granulada, más o menos según el gusto.
Hornear a 190º con calor bajo y ventilador durante 15 minutos aproximadamente o que estén ligeramente doraditas.
Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.
Ya podéis disfrutar de ellas todas las fiestas. Yo hice el doble de cantidad, porque he repartido por aquí y por allí y aún me quedan. Si las tapáis con un paño os aguantan perfectamente 15 o 20 días y están como el primer día.
A disfrutar de lo que queda de fiestas que aún estamos en el ecuador y falta lo mejor, ¡Los Reyes! Aunque yo este año he faltado a la tradición y le he pedido a Papá Noel un regalo muy especial, y me lo ha traído ¡Mi ansiada cámara! Aunque voy a tener que pedirle a los Reyes una vacaciones para aprender a usarla... jajaja!!!
Besos y hasta mañana!!!
hola Susana !!! Qué riquísimos tus pasteles !! No los he hecho nunca así que ya te robaré la receta si me animo, que seguro que sí. Me alegro un montón de tu regalo. Ya verás como es un vicio y tu la sabes sacar provecho. Te deseo todo lo mejor para el nuevo año para ti y toda tu familia. Un besote enorme !!!
ResponderEliminarMuchísimas gracias Mara!! No sé, no sé... lo de la cámara lo veo regular... estoy agobiada con las instrucciones!
EliminarYo también te deseo un año lleno de felicidad junto a tu familia. Un besazo!!
Ñam ñam ñam!!!! Me los comía todooos!!! O ya no quedan? Besitos
ResponderEliminar