Prometo que esta es la última receta para San
Valentín este año.
La verdad es que los cupcakes Red Velvet era la
única receta que pensaba hacer para San Valentín. Le tenía ganas, pero no
encontraba la ocasión y esta, es perfecta.
La moda de los pasteles americanos, está
arrasando en España, cupcakes, bagels, cookies, tarta de zanahoria, muffins,
galletas decoradas, y por supuesto, la red velvet.
La probé por primera vez hace cinco o seis meses,
iba buscando algún sitio donde probar un cupcake de calidad en Valencia, y
buscando buscando, llegué a sweetie cakes, realizan tartas, galletas,
cupcakes, etc., todo por encargo, además, en la tienda tienes todo lo que
necesitas para hacer tus dulces americanos, realizan cursos, en fin, muy
recomendable... No pudo ofrecernos nada, pues trabaja por encargo, pero nos
recomendó que fuésemos a Antique Café. Es un local muy acogedor situado en una
callejuela, entre San Vicente y la parte de atrás del edificio del
Ayuntamiento. Tomé un cappuccino con una Red Velvet maravillosa, esponjosa y
con el punto justo de azúcar. Desde entonces quería hacerla en casa. Estoy
contenta con el resultado, quizá el color no fue el esperado, pero sé cómo ajustarlo. Ya está corregido en la receta, así espero
que quede más rojo y menos vino.
Queda un bizcocho muy esponjoso y tierno que encantó a los niños, aunque a
ellos no les puse el frosting de amaretto. Preparé una cobertura de chocolate y
le pegué una nube con forma de osito, bañada en chocolate, (las venden en
Mercadona) y una galletita con forma de corazón. Podéis ver fotos en Facebook.El frosting "adulto", es el clásico de queso, (me gusta utilizar Mascarpone, en vez de queso crema, para las coberturas de queso, queda mucho más firme sin tener que utilizar mantequilla), con chocolate blanco y amaretto. El toque a almendra amarga del amaretto queda genial con el queso.
Voy con la receta. ¡Qué la disfrutéis tanto como yo!
Red Velvet (terciopelo rojo)
Ingredientes:
- 240 ml de buttermilk
( Se puede hacer casero añadiéndole 2 cucharadas de zumo de
limón a 240 ml de leche entera. Lo dejamos reposar 15 minutos y se cortará la
leche obteniendo el buttermilk casero).
- 120 ml de aceite de girasol
- 250 gr de azúcar
- 2 huevos
- 285 gr de harina
- 15 gr de cacao en polvo
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1 cucharada de aroma de vainilla
- colorante rojo
Preparación:
Mezclamos la harina, cacao,
levadura en polvo y bicarbonato. Lo tamizamos y reservamos.
Batir los huevos junto con el azúcar.
Añadir el aceite y el aroma de vainilla. Por último, colorante rojo al gusto.
A continuación incorporamos poco a poco la mezcla de harina que teníamos reservada. Batimos y añadimos la mitad del buttermilk.
Incorporamos un poco más de la harina y batimos.
Echamos el resto del buttermilk. Seguimos batiendo y finalizamos añadiendo el resto de la harina.
Preparar los papeles de hornear los cupcakes en el molde.
Con estas cantidades salen bastantes cupcakes, a mí me salieron 12 grandes y 12 minis (los que hice para los niños) o un bizcocho grande. Podéis partir las cantidades por la mitad, y os saldrán 8 o 10 cupcakes.
Echar la mezcla en los papelitos hasta 3/4 de su capacidad y hornear unos 20 minutos a 180º.
Si hacéis el bizcocho tendrá que estar 40´ o 50´ a 180º o 170º si el horno tiene ventilador. Hacer la prueba del palillo para ver si están cocidos.
Sacar los cupcakes del molde y dejar enfriar completamente sobre una rejilla.
Frosting de queso mascarpone, chocolate blanco y amaretto
Ingredientes:
250 gr de chocolate blanco
250 gr de queso mascarpone
100 ml de nata
25 gr de mantequilla
50 ml de amaretto
Elaboración:
Calentar la nata con la mantequilla, sin que llegue a hervir, incorporar el chocolate blanco hasta que esté deshecho.
Echar el amaretto y mezclar. Dejar enfriar en la nevera un par de horas.
Pasado este tiempo, separamos un par de cucharadas para rellenar los cupcakes.
Batimos el mascarpone con la mezcla de chocolate blanco hasta que estén bien integrados todos los ingredientes.
Hacemos un agujero en cada pastelito y rellenamos con el chocolate que nos habíamos reservado.
Ponemos la mezcla de queso en una manga con una boquilla de estrella y hacemos una rosa. Adornamos con una fresa o cualquier topping que nos guste.
En San Valentín, os enamoraréis de esta receta,
seguro!
Te quedaron precioso guapa, son espectaculares!!
ResponderEliminarUn beso
Ummmmm qué rico!!!La verdad que sí son recetas que enamoran...Enhorabuena Susi. Besitos
ResponderEliminarTienen una pinta estupenda, te quedaron perfectos.
ResponderEliminarUn Beso.
http://cocinandoconlafamily.blogspot.com.es/
Que buen arte culinario ¡FELICIDADES!
ResponderEliminarDoy fe de que estaban BUENÍSIMOS. Y son preciosos, además.
ResponderEliminar¡Hola Susi!Es un gustazo seguir tu blog con estas fotos tan estupendas, por cierto el otro día hice la coca de naranja de tu primera entrada y tenías razón es super fácil y está buenísima. Besotes.
ResponderEliminarmola Susana, Me gustaaaaaaaaaaaaaa tu red velvet...el frosting lo adopto ya...un beso guapa
ResponderEliminarSoy una principiante y quiero hacer los cup cakes de velvet pero tengo una pregunta en la formula dice batir los huevos junto con el azucar,,,quiere decir batir los huevos entero yema y clara o solo la clara, les agradezco la aclaracion .
ResponderEliminarHola María. Batimos las claras junto a la yemas y el azúcar. Lo más importante de esta receta es el buttermilk para que quede una masa esponjosa y la correcta proporción entre chocolate y colorante. ¡Anímate a prepararlos y me cuentas!
Eliminarsaludos
Susana