Galletas de avena con chocolate

Las galletas decoradas están sobrevaloradas. (¡En menudo jardín me he metido!).

Me expliiiiiico.

Las galletas decoradas son preciosas, son personalizables, encuentras una para cada tema, son un detalle para regalar, dulce, casero y bonito, hacerlas relaja tanto como el punto de cruz...etc, etc.

Pero, lo que se dice buenas, buenísimas, no están.

O no son de mi gusto.

A mí me gustan las galletas más sabrosas, menos secas, y a poder ser, de chocolate. Creo que en mi ranking de galletas favoritas, las primeras serían las cookies americanas con chispas de chocolate, ¿sabeis?

Y las segundas, las galletas de avena y si además llevan chocolate como éstas, estarían empatadas con las primeras.

Además son rápidas de hacer, no necesitas tres días para verlas terminadas. (Ufff, qué pereza me da ponerme a hacer galletas decoradas). De esta me cuelgan, verás!

Pues eso, que te pones y en veinte minutos y quince más, para que se enfríen un poco, las tienes para comer. (Ñam, ñam)

Y fáciles.

Y sanas, no digo ligeras, (no hay que engañarse), digo sanas, reconstituyentes, integrales y mis hijos se las comen...que no veas. Hasta Valeria, que es rarita para comer, las devora.

Galletas de Avena (salen unas 25 unidades)

Ingredientes

150 gr de harina integral

200 gr de avena en copos

1 c/c nuez moscada

1  c/c canela

3 c/p de sésamo

1/2 c/c de levadura

150 gr de azúcar moreno

1 huevo

200 ml de aceite de girasol

30 ml de jarabe de arce

50 ml de agua fría

Elaboración

Precalentamos el horno a 180º si tiene ventilador o 200º si no lo tiene.

Nos preparamos los ingredientes secos por un lado; harina, avena, nuez moscada, canela, sésamo y levadura.

Batimos el huevo con el azúcar moreno, el jarabe de arce y el aceite, no hace falta batir mucho, solo que se integre todo bien.

Echamos los ingredientes secos y amasamos para que se mezcle todo.

Vamos echado el agua para que nos quede una mezcla densa.

Nos preparamos unas bandejas de horno con papel o engrasamos un poco la superficie de la placa.

Formamos bolitas del tamaño de una pelota de pin-pong y colocamos en la placa, separadas entre sí, porque cuando se metan en el horno, quedarán planas cómo galletas. (Cómo lo que son)

Horneamos durante 12-15 minutos, veremos que se van dorando los bordes.

Sacamos y dejamos enfriar unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que terminen de enfriarse.

Si queremos cubrirlas de chocolate, yo he usado chocolate negro y blanco, dejamos que enfríen bien y vamos deshaciendo en dos boles por separado, los chocolates, en el microondas o al baño maría.

Cojemos la galleta por los bordes e introducimos en el bol, de forma que bañamos solo un lado. Dejamos que escurra el exceso y enfriamos en rejilla. Si tenemos prisa, en la nevera.

Como el chocolate negro no me quedaba liquido, yo tuve que pintar por encima la galleta en vez de bañarla. No queda tan bien como el blanco. 

Es una cuestión de marcas y de calidades. Tengo pendiente publicar una entrada detallada acerca del chocolate, el templado, sus usos...puede que quede larga pero será interesante transmitiros lo que aprendí en el último curso que hice de bombonería. 

Con respecto a las galletas, decir, que sin chocolate están buenísimas también. Qué si no tenéis jarabe de arce, no pasa nada, no lo ponéis y punto. Sustituid la cantidad que lleva la receta de jarabe por agua. Aunque, os aconsejo que os hagáis con una botellita, lo venden en herboristerías y últimamente, también lo he visto en la sección de repostería de algunos supermercados. Les da un sabor y aroma  inconfundible...

Qué paséis un dulce fin de semana!