Mini Cheesecake (sin horno) con frutos del bosque

Hoy no vengo con la fórmula de la Coca Cola precisamente. Hoy vengo a saldar una deuda con aquellos que me habían pedido la receta de esta tarta de queso, la que ahora llaman los modernos No Bake Cheesecake.


Mucho antes de que los blogs de cocina invadiesen la red, y miles y miles de personas se pusiesen a compartir sus maravillosos conocimientos, los amantes de la cocina coleccionábamos revistas, libros y recetas apuntadas a lápiz en una servilleta que nos intercambiábamos  con otros cocinillas en las reuniones familiares o de amigos. Pues esta cheesecake (antes la llamábamos tarta de queso Philadelphia), corría como la pólvora entre los amantes del dulce de este país.

Ya veis, no hemos inventado nada, hace entre 15 y 20 años se puso de moda en los restaurantes y la receta fue saltando de mano en mano por lo fácil de preparar y lo rica que está. Aunque he de decir que tiene muchos detractores entre los amantes de la tarta de queso clásica, mi maridín el primero.

Bueno, pues os dejo la receta pero como no quiero quedarme en la receta de hace 20 años, os explico una forma de hacerla súper súper fácil y una presentación en raciones individuales que es perfecta para una cena o comida en la que se prevé que habrá más dulces.


  Cheesecake sin horno con frutos del bosque 

Ingredientes
Para 8 raciones en moldes de 6 cm de diámetro o un molde de 18 cm

Para la base
8 galletas tipo Digestive
40 gr de mantequilla

Para la tarta de queso
250 g de queso crema tipo Philadelphia
500 ml de nata montada congelada azucarada
3 hojas de gelatina
75 gr de azúcar
50 ml de nata líquida o leche entera

Para la cobertura de frutos del bosque
300 gr de frutos del bosque frescos o congelados (Yo he usado una parte congelada y he añadido cerezas frescas)
50 ml de agua
100 gr de azúcar
2 hojas de gelatina

Elaboración

Si haces raciones individuales y quieres hacer más, ten en cuenta que por cada aro de 6 cm necesitas una galleta y 5 gr de mantequilla por cada una de las bases.

Derrite la mantequilla en el microondas. Pulveriza las galletas con un robot de cocina o simplemente mételas en una bolsa y da golpes con una maza de mortero hasta que estén deshechas. Mezclar la mantequilla líquida con el polvo de galleta hasta obtener una masa.

Reparte la masa por la base de los aros que habremos forrado con papel de aluminio. Si haces un solo molde de 18 cm, mucho mejor que sea desmontable. Guardar en el frigorífico hasta el momento de rellenar.



Poner las hojas de gelatina a remojo con agua fría para hidratarlas.

Calentar la leche o nata líquida con el azúcar e incorporar las hojas de gelatina. Mezclar bien y reservar para que pierda calor.

Batir con una varillas a mano el queso fresco y mezclar con la nata que habremos dejado descongelar ligeramente. Haremos una mezcla ligera sin batir con movimientos envolventes para no perder aire en la nata.

Cuando la mezcla de leche y gelatina esté a temperatura ambiente mezclaremos con la nata montada y el queso. Igual que antes, con movimientos envolventes.

Podéis montar la nata vosotros y endulzar al gusto. Yo uso la congelada, que normalmente no sirve para hacer tartas ni nada de eso pues cuando se descongela pierde mucha firmeza. En este caso nos vale, pues al incorporar gelatina va a aguantar perfectamente.

Rellenar los moldes con la mezcla de queso dejando un centímetro para los frutos del bosque, alisar la superficie y meter en el frigorífico una o dos horas para que la gelatina solidifique.

Podemos hacer la cobertura de frutos del bosque con mermelada pero para mi gusto queda demasiado dulce y poco consistente. Prefiero hacer esta cobertura como os explico a continuación.

Poner las frutas escogidas en un cazo con el agua y el azúcar y llevar a ebullición.

Ponemos la gelatina a hidratar en agua fría.

Dejamos cocer las frutas por diez minutos  e incorporamos la gelatina, mezclar y retirar del calor. Dejamos enfriar a temperatura ambiente.

Transcurrido el tiempo necesario sacamos las tartitas del frigorífico y ponemos la fruta  por encima, una capa finita y otra vez al frigorífico. Lo mejor es hacerla de un día para otro pero si hay prisa en cuanto la gelatina de la fruta haga efecto podéis desmoldar y servir.

Para desmoldar, retiramos el papel de aluminio y empujamos la base hacía arriba con cuidado de no romper la galleta y listo para disfrutar.



Espero que os guste la receta y que los que la han esperado desde el principio ya me hayan perdonado.

Nos vemos pronto con otra receta.


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Vasitos de Gazpacho para tus Fiestas de Verano



Siempre que organizo una fiesta en verano, una cena de amigos o una reunión familiar, ofrezco gazpacho a los invitados. Me parece un entrante fresquito y ligero que apetece a casi todos. Cuando lo ofrezco, me suelen preguntar, ¿Es casero?

Claro, ¿Pero hay gazpacho no casero?

Es broma, sé que venden gazpacho en el supermercado, pero hacer gazpacho en casa es tan rápido y fácil que se me hace difícil pensar en un gazpacho de brick en mi frigorífico.

Cuando dices que el gazpacho es casero, of course, todo el mundo dice que sí. Y repiten.

No sé cuantas veces habré hecho gazpacho, ¿1000, 2000, 10000? No sé. Imposible decir un número.

Siempre lo hago a ojo. Siempre. No tengo ni idea de si siempre sabe igual.

Lo que sí puedo decir categóricamente es que reconocería  mi gazpacho en una cata a ciegas entre todos los demás gazpachos del mundo.

Es justo por eso que estás pensando, mi gazpacho está hecho a mi gusto. No demasiado picante, no mucho vinagre, que se note el comino, que se pueda beber, es decir que sea más un zumo que un puré, sin pasarse con la cebolla, con un punto de aceite de oliva del que se agarra al paladar... En fin... a mi gusto.

Y como mi gusto es mío y de nadie más, las cantidades que os doy son aproximadas, y el método, el infalible para que esté a vuestro gusto.

Gazpacho 

Ingredientes (Para 1, 5 l  aproximadamente.)
1250 de tomate limpio
50 g de pimiento verde o rojo
65 g de pan
150 g de pepino
50 g de cebolla
un diente de ajo
75 g de aceite de oliva variedad Picual
sal
vinagre de Jerez al gusto
pimienta
cominos
Agua helada.

Elaboración
Partimos de unos ingredientes clásicos que se supone debe llevar el gazpacho pero lógicamente si algún ingrediente no es de tu agrado o no lo toleras no tienes que ponerle.

Como os contaba no me va el gazpacho con mucha cebolla, ajo o vinagre. Así que no lo pongo todo al principio y tras triturar lo pruebo y añado un poco más si veo que no tiene suficiente.

En cuanto al tomate, tengo que reconocer que en ocasiones hago trampa y uso un tomate de pera entero de bote que ya viene sin piel y en su punto de maduración. Cuando lo hago con tomate natural lo pelo con un cuchillo, aunque se pueden escaldar y quitarles la piel. Y tiene que ser un tomate maduro.

Al pepino le dejo parte de la piel. Pelamos la cebolla y lavamos bien el pimiento.

Se puede hacer con la Thermomix, un vaso americano o la batidora de brazo.

Ponemos un poco de pan a remojar con agua helada. Escurrimos un poco y ponemos en el vaso, echamos todas las verduras troceadas en octavos y trituramos.Vamos echando aceite, vinagre, sal y el resto de especias a nuestro gusto. Probamos y rectificamos. Si ha quedado espeso, que es probable, incorporamos poco a poco agua helada hasta que obtengamos la consistencia a nuestro gusto.

El gazpacho se puede guardar en la nevera un par de días tapado herméticamente para que no absorba sabores extraños.

Servimos el gazpacho muy frío en pequeños vasitos. Para mi gusto, los vasitos de chupito son pequeños para servir gazpacho pues entra muy bien y tendrás que poner muchos. Lo mejor son vasitos de 100 ml.



No me gusta ponerle tropezones porque lo sirvo como algo para beber pero si te apetece puedes poner un platito con trocitos de cebolla, pimiento y pepino cortados en brunoise (muy pequeñito) y costroncitos de pan, para que si alguien quiere se ponga a su gusto.

¿Te vas a animar a hacer gazpacho casero?



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Cuatro Ideas para rellenar tartaletas dulces fáciles y rápidas. Chocolate, Coco, Limón o Helado


¿Visita imprevista y lo único que hay en tus armarios es una caja de cereales de los niños y unas galletas integrales, sin azúcar ¡Qué hay que cuidarse!?

Qué levante la mano el que no se visto en una situación así alguna vez.

Y claro, la gente se piensa que porque escribes un blog en el que muestras dulces riquísimos, en tu casa se toman a diario, cupcakes, bizcochos caseros, hojaldres rellenos, etc...

Qué no cunda el pánico que aún estamos a tiempo de salvar la reputación.

Si no escribes un blog, sin duda tus invitados también están acostumbrados a que los recibas con un café y algo dulce.

Hay personas que tienen un don, se les ocurren las ideas al vuelo. Yo tengo que reconocer que no soy de este grupo, me cuesta un poquito más. También os digo que a falta de imaginación de ingeniero soy bastante previsora. Suelo tener tartaletas (de las que se compran en el supermercado) por si acaso. Con algún relleno como los que os muestro hoy, tenéis una merienda deliciosa lista en unos minutos. También congelo la masa quebrada casera que suele sobrar cuando forras un molde para una quiche o cheessecake. Aunque no sea mucha cantidad siempre puedes hacer algunas minitartaletas. Una lámina de masa quebrada industrial siempre en el congelador también ayuda. Os pueden servir también los volovanes o incluso hacer una base con galleta machacada y mantequilla.

Una vez decidido cual será la base de nuestra tartaleta, vamos con los rellenos rapidísimos. 

Relleno de Nutella y Mascarpone.

Os puede quedar igual de bien con un queso crema graso (no light) y una crema de cacao a vuestra elección.
Para rellenar 6 tartaletas de 8 cm de diametro.
150 g de queso crema
150 g de crema de cacao

Batir ambos ingredientes a mano con unas varillas hasta que estén completamente incorporados.
Rellenar la tartaleta. Colocar Lacasitos, m&m´s, sprinkles o algún elemento para decorar que sea comestible. 

Si no tenéis crema de cacao, podéis fundir una tableta de chocolate en el micro y cuando se haya enfriado le añades el queso crema y un poquito de nata líquida hasta que obtengas una consistencia cremosa. Depende del chocolate usado tendrás que añadir azúcar glas al gusto.


Relleno de Crema de queso y limón.

150 g de Queso crema
150 g de Lemon curd.
Yo no le pongo azúcar pero podéis poner un par de cucharadas de azúcar glas si os van las cosas dulces.

Mezclar hasta tener una crema homogénea. Rellenar  y decorar con trocitos de fruta fresca o perlas de azúcar.

Si extendemos un poco de mermelada de arándanos en la base y luego rellenamos con la crema, le daremos un puntito "demasiaó".


Relleno de crema de queso y coco. (Mi favorito)

150 g de queso crema.
75 ml de leche de coco espesa.
25 g de coco rallado.
75 g de azúcar glas

Mezclar todos los ingredientes hasta conseguir una crema homogénea. Rellenar y decorar con trocitos de fruta confitada.



Volovanes rellenos de manzana caramelizada y helado de vainilla. (Mi opción preferida para las tardes de verano).

Caramelizamos unas manzanas peladas y cortadas a gajos sin semillas en un poco de mantequilla. En cuanto empiecen a dorarse añadimos un par de cucharadas de azúcar y dejamos que se caramelicen. Le cuesta muy poquito así que ojo, no se os quemen.

Ponemos una cucharada de manzana caramelizada en el fondo de un volován y encima un bolita de helado de vainilla. Terminamos con un poquito del caramelo que hemos hecho con las manzanas. Sirve inmediatamente.

Es como una tatín en volován.



Hasta aquí algunas ideas para emergencias o no... una merienda en la que queremos poner cosas diferentes que no nos lleven mucho tiempo y sean simplemente deliciosas.

Seguro que tenéis alguna idea para visitas deseadas pero imprevistas... ¿Me lo contáis?

Besos, besos, besos...





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