Tarta de queso y calabaza

Como "Supermami" de dos niños pequeños que soy, estoy preocupada por su alimentación, más que preocupada, involucrada . Procuro que sea variada, que coman frutas y verduras, cereales y panes integrales, (o deberíamos empezar a llamarlos, completos) productos ecológicos, huevos camperos, lácteos,  etc. Algunas cosas las consigo, otras no, uno está dispuesto a comer unas cosas y la otra está dispuesta a probar otras... Pero cualquiera que tenga niños, estará de acuerdo conmigo en que parece que nacen programados para adorar las hamburguesas, los nuggets, la bollería industrial, patatas chips, chucherías... y por mucho que nos hayamos esforzado en educar su paladar, algún día irán al Mcdonalds o las abuelas le compraran unos Donuts de chocolate (es verdad, mama, las abuelas estáis para consentir...), y  ¡siempre, siempre, les encantan!. (es verdad Mariajo, siempre hay excepciones).
Total, que cuando "el mal" está hecho, ya no hay quien lo pare, quieren hamburguesas o pizza para comer, Donuts para merendar y chuches a todas horas. Solución, por lo menos la mía es, ofrecerles esas mismas cosas en versión casera, sana y muy mejorada. Sí, da más faena que abrir una bolsa de patatas congeladas o salchichas Frankfurt, o meter una pizza precocinada al horno, pero recompensa.
Os dejo con una tarta de queso y calabaza que encanta a mis hijos y es "supersana", queso fresco, yogurt, huevos, calabaza...suena bien ¡¿eh?! Pues está buenííííísima.
 

Ingredientes:

1/2 k de queso fresco sin sal (tipo Burgos)
1 yogurt natural azucarado 
1 medida del yogurt de calabaza asada
1 medida del yogurt de azúcar
4 huevos
2 cucharadas soperas de harina

Precalentar el horno a 170º.
Triturar el queso fresco con la calabaza, la harina y el azúcar.
Incorporar uno a uno los huevos, mezclando con unas varillas.
Cuando esté todo bien mezclado, pasamos a un molde y al horno, 10´a 170º.
Transcurrido este tiempo, sin abrir el horno lo bajamos a 150º, y dejamos hornear durante 40´más, con calor arriba y abajo o solo ventilador (yo en mi caso, lo hago con el ventilador).
Si se dora mucho podéis poner, a mitad de cocción un papel de aluminio por encima, aunque a esta temperatura no suele hacer falta.
Pasados los 40 minutos comprobamos que esté cocido, con un palillo que debe salir limpio. Si aún no está, dejamos 10 minutos más o hasta que esté cuajada.
Dejar dentro del horno con la puerta entreabierta hasta que esté fría y después refrigerar durante 5 horas o hasta el día siguiente.
Yo utilizo un molde de barro, que aguanta mucho el calor y así se termina de cuajar en el tiempo de reposo pero podéis utilizar el que queráis. Al molde de barro, le pongo un papel de horno en la base, para poder desmoldarla bien.

Y más fácil, imposible. Es verdad que hay que esperar para comérsela, no es para unas prisas, pero se hace de un día para el otro y ya está.
Se la comen de maravilla, como si fuese un flan, aunque es más bien como una quesada, sana, ligera y apetitosa. ¿Qué más se puede pedir?
Podéis poner por encima un poco de compota de calabaza o cualquier mermelada, sirope de chocolate, etc... o nada.


Nota: Los que no somos niños, también disfrutamos de esta tarta deliciosa.

Compota de calabaza




Ya os habréis dado cuenta de que me encanta la calabaza. Por fortuna, la podemos encontrar todo el año y así disfrutar de las innumerables recetas que se pueden hacer con ella.
Lo que os dejo hoy es una receta típica de aprovechamiento. Os cuento. Quería hacer un flan de queso y calabaza, así que me dispuse a asar la calabaza. Una vez la tuve asada, se me complico el día y no pude hacer el flan. Total, lo hago mañana, pensé. Al día siguiente, se me vuelve a complicar la cosa y tampoco lo hago. Al final, se me complicó la semana y decidí congelarla.
Al cabo de dos semanas, la descongelo, pensando hacer la receta, pero, ¿adivináis? se vuelve a complicar y no consigo hacerla.
Tengo dos opciones, ponerme a preparar una receta a la una de la madrugada o la pongo a cocer con azúcar y así la conservo hasta que pueda hacer algo con ella. Elijo la segunda opción.
¡No os imagináis el juego que me ha dado! He hecho varias cosillas, aparte de comérnosla con pan y mantequilla. Ya os contaré. Pero ahora os pongo la receta (que no es ni receta de lo fácil que es).



Ingredientes.
Calabaza  asada (solo la pulpa)
azúcar común (el mismo peso de calabaza que de azúcar).
agua mineral
1 cucharada de zumo de limón
ralladura de limón (si os gusta)

Poner la calabaza asada junto con el azúcar en un cazo, 100 ml de agua (depende de la cantidad de calabaza, yo hice 575 g) y el limón. Cocer a fuego suave hasta que se obtiene una crema espesa.
Al principio no hay que darle muchas vueltas pero cuando se queda sin agua hay que empezar a dar vueltas para que no se pegue al fondo.



Sopa campesina con quinoa

Con la ola de frío que asola el país, hoy es uno de esos días en los que solo apetece estar en el sofá con una mantita, un chocolate calentito en la mano y mirar por la ventana como llueve. Y para cenar, una sopa calentita. Había pensado en una sopa campesina y añadir quinoa, en vez de los clásicos fideos. ¿Qué os parece el plan?, ¿Os apuntáis?  Pues vamos allá con la receta.


Ingredientes

Os voy a ser sincera, yo en casa para dos sopas, (mis hijos, de momento, las verduras solo las quieren en puré, y cómo soy una madre consentidora, pues eso, la sopa de verduras para nosotros), las verduras las compro ya cortaditas y limpias. Abrir, saltear, salpimentar y listo. Me gusta la campesina de Mercadona, (en los frigoríficos de verdura envasada) Lleva brócoli, zanahoria, col blanca, calabacín, cebolla, judía verde y acelga. Qué no es por no cortar y lavar, ¡qué conste! Es la maldita falta de tiempo.
Podéis poner las verduras que os gusten más, en trozos muy pequeñitos.

Ahora sí, Ingredientes: (para unas cuatro raciones)

1/2 puerro
1 tomate maduro o 2 de conserva
500 gr de las verduras varias
60 gr de quinoa en crudo
1250 ml de caldo de verdura o ave
4 hebras de azafrán
una cucharadita de café de pimentón
aceite de oliva
sal

Elaboración.
Sofreír el puerro a fuego suave con unas cucharadas de aceite, añadir las hebras de azafrán y el pimentón, incorporar las verduras, sofreír y añadir el tomate a trocitos, dejar a fuego muy suave durante unos 5´.
Incorporar el caldo y cuando empiece a hervir echamos la quinoa. Estará lista en unos quince minutos.
Ya lo sé, estoy muy pesadita con la quinoa. Pero es que cuanto más la pruebo más me gusta. 

Cupcakes Red Velvet de Chocolate Blanco con amaretto



Prometo que esta es la última receta para San Valentín este año.
La verdad es que los cupcakes Red Velvet era la única receta que pensaba hacer para San Valentín. Le tenía ganas, pero no encontraba la ocasión y esta, es perfecta.
La moda de los pasteles americanos, está arrasando en España, cupcakes, bagels, cookies, tarta de zanahoria, muffins, galletas decoradas, y por supuesto, la red velvet.
La probé por primera vez hace cinco o seis meses, iba buscando algún sitio donde probar un cupcake de calidad en Valencia, y buscando buscando, llegué a sweetie cakes, realizan tartas, galletas, cupcakes, etc., todo por encargo, además, en la tienda tienes todo lo que necesitas para hacer tus dulces americanos, realizan cursos, en fin, muy recomendable... No pudo ofrecernos nada, pues trabaja por encargo, pero nos recomendó que fuésemos a Antique Café. Es un local muy acogedor situado en una callejuela, entre San Vicente y la parte de atrás del edificio del Ayuntamiento. Tomé un cappuccino con una Red Velvet maravillosa, esponjosa y con el punto justo de azúcar. Desde entonces quería hacerla en casa. Estoy contenta con el resultado, quizá el color no fue el esperado,  pero sé cómo ajustarlo. Ya está corregido en la receta, así espero que quede más rojo y menos vino.
Queda un bizcocho muy esponjoso y tierno que encantó a los niños, aunque a ellos no les puse el frosting de amaretto. Preparé una cobertura de chocolate y le pegué una nube con forma de osito, bañada en chocolate, (las venden en Mercadona) y una galletita con forma de corazón. Podéis ver fotos en Facebook.
El frosting "adulto", es el clásico de queso, (me gusta utilizar Mascarpone, en vez de queso crema, para las coberturas de queso, queda mucho más firme sin tener que utilizar mantequilla), con chocolate blanco y amaretto. El toque a almendra amarga del amaretto queda genial con el queso.
Voy con la receta. ¡Qué la disfrutéis tanto como yo!





Red Velvet (terciopelo rojo)

Ingredientes:

- 240 ml de buttermilk
( Se puede hacer casero añadiéndole 2 cucharadas de zumo de limón a 240 ml de leche entera. Lo dejamos reposar 15 minutos y se cortará la leche obteniendo el buttermilk casero).
- 120 ml de aceite de girasol
- 250 gr de azúcar
- 2 huevos
- 285 gr de harina
- 15 gr de cacao en polvo
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1 cucharada de aroma de vainilla
- colorante rojo

Preparación:
Mezclamos la harina, cacao, levadura en polvo y bicarbonato. Lo tamizamos y reservamos.
Batir los huevos junto con el azúcar. Añadir el aceite y el aroma de vainilla. Por último, colorante rojo al gusto.
A continuación incorporamos poco a poco la mezcla de harina que teníamos reservada. Batimos y añadimos la mitad del buttermilk.
Incorporamos un poco más de la harina y batimos.
Echamos el resto del buttermilk. Seguimos batiendo y finalizamos añadiendo el resto de la harina.
Preparar los papeles de hornear los cupcakes en el molde.
Con estas cantidades salen bastantes cupcakes, a mí me salieron 12 grandes y 12 minis (los que hice para los niños) o un bizcocho grande. Podéis partir las cantidades por la mitad, y os saldrán 8 o 10 cupcakes.
Echar la mezcla en los papelitos hasta 3/4 de su capacidad y hornear unos 20 minutos a  180º.
Si hacéis el bizcocho tendrá que estar 40´ o 50´ a 180º o 170º si el horno tiene ventilador. Hacer la prueba del palillo para ver si están cocidos.
Sacar los cupcakes del molde y dejar enfriar completamente sobre una rejilla.


Frosting de queso mascarpone, chocolate blanco y amaretto 




Ingredientes:

250 gr de chocolate blanco
250 gr de queso mascarpone
100 ml de nata
25 gr de mantequilla
50 ml de amaretto

Elaboración:
Calentar la nata con la mantequilla, sin que llegue a hervir, incorporar el chocolate blanco hasta que esté deshecho.
Echar el amaretto y mezclar. Dejar enfriar en la nevera un par de horas.
Pasado este tiempo, separamos un par de cucharadas para rellenar los cupcakes.
Batimos el mascarpone con la mezcla de chocolate blanco hasta que estén bien integrados todos los ingredientes.
Hacemos un agujero en cada pastelito y rellenamos con el chocolate que nos habíamos reservado.
Ponemos la mezcla de queso en una manga con una boquilla de estrella y hacemos una rosa. Adornamos con una fresa o cualquier topping que nos guste.



En San Valentín, os enamoraréis de esta receta, seguro!


Trufas de chocholate con Baileys ¿Para San Valentín?



No sé que pasa pero desde hace dos semanas solo se me ocurren recetas dulces para celebrar San Valentín, y lo malo no es eso, lo malo es que nos estamos comiendo todo lo que voy preparando antes del día 14, y por supuesto, el día en cuestión prepararé desayuno, comida y cena de San Valentín, que nosotros lo celebramos en familia, vamos, como si fuese navidad...

Hace tiempo que quería hacer trufas. Hace años que tengo un libro "Pasión por el chocolate" de Trish Deseine, del cual he hecho ya muchas cosas, sobre todo pasteles, pero las trufas las tenía en mi lista de "pendientes".  Resulta que era mucho más fácil de lo que pensaba, no hay que templar el chocolate, no hace falta molde especial..., solo un buen chocolate con un 70 % de cacao y alguna cosa más. Decidí hacerlas "para adultos", qué son para San Valentín!, o para lo que cada uno quiera celebrar con su pareja... 

A cambio del pequeño esfuerzo de hacerlas, te encuentras con un bocado exquisito, suave como un beso, nada que ver con esos sucedáneos que se venden en supermercados. A los amantes del chocolate les encantarán, ni siquiera están muy dulces, (dependerá del chocolate escogido, si es un 70%, os aseguro que no). Definitivamente, es un detalle para sorprender a vuestra pareja, con algo, "Lo he hecho yo", que no tiene ninguna dificultad.

Trufas de Chocolate (entre 15 y 18 unidades)

Ingredientes

250 gr de chocolate (70% cacao)
100 ml de nata
50 ml de Baileys
25 gr de mantequilla

Para la cobertura de las trufas
Cacao en polvo
Almendra granillo garrapiñada
Fideos de chocolate
canela
Nesquik de fresa
Purpurina comestible rosa

Elaboración
Calentar la nata sin que llegue a hervir.
Incorporar la mantequilla y el chocolate a trocitos. Mezclar hasta que esté deshecho.
Echamos ahora el Baileys y mezclamos.
Ponemos la mezcla en una fuente y dejamos en la nevera un par de horas.
Cuando esté completamente sólido, hacemos bolitas con unas cucharas y le damos forma con las manos.
Rebozamos con las diferentes coberturas, como si estuviésemos rebozando croquetas.
Podemos elegir la cobertura que queramos, como si las queremos hacer todas igual; las clásicas de cacao en polvo o de fideos de chocolate, con un toque de canela, espolvoreada después del cacao en polvo, les da un toque diferente... incluso hay quien les pone un leve toque de chile en polvo, en fin dejad volar la imaginación y a crear...
Colocamos en papelitos para trufas y dejamos enfriar en la nevera.



Las trufas se degustan mejor a temperatura ambiente, aunque creo que es mejor conservarlas en la nevera por la nata. Se pueden sacar antes de comer y a la hora del café estarán a punto.


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